China más allá de los estereotipos. Cuatro cosas que necesitas saber sobre el país más grande del mundo

Las noticias en Occidente sobre el XIX Congreso del Partido Comunista Chino han sido deplorables. La atención se dirigía casi exclusivamente al 'show de los títeres', o a las especulaciones sobre cuánto poder tendría el presidente. Sin embargo, este congreso no versaba sobre Xi Jinping, sino sobre los cambios y desafíos más importantes a los que se enfrentaba el país más grande del mundo. Pero de eso no aprendimos nada, salvo algunos clichés muy repetidos.
 
Marc Vandeitte
Ng Sauw Tjhoi
 
Traducción: www.jaimelago.org
 
 
La esencia del congreso residió en el hecho de que China se encuentra en una nueva era de desarrollo. El término "nueva era" apareció 36 veces en el discurso del Presidente Xi. La vieja era se caracterizó por un rápido desarrollo económico y tecnológico, acompañado de desigualdades sociales y problemas ambientales. La nueva era aspira a lograr un crecimiento sostenible y equilibrado, una mejor calidad de vida para la población, una mayor participación de la misma y un papel más destacado del país en la escena mundial. [1]
 
A continuación, presentamos algunos antecedentes sobre una serie de aspectos de la sociedad china en pleno cambio, en pleno desarrollo. Con la esperanza de que con un mayor conocimiento, la crítica y/o la comprensión estén más justificados.
 
1. Economía
 
Cifras vertiginosas
 
El crecimiento en los últimos 35 años ha sido fenomenal. El PIB es diecisiete veces más grande. Estás leyendo bien: 17 veces. En comparación, en ese periodo el PIB de India se ha multiplicado por cuatro. Entre 2003 y 2013, la economía de los países industrializados creció un 16%, en China un 165% y en la India un 102%. [3] Además, no es sólo "más de lo mismo", sino que la productividad también aumentó a pasos agigantados. Hoy en día, un trabajador chino promedio produce cinco veces más que hace veinte años. [4]
 
Para que esta modernización sea vea de manera más concreta: cada dos años, China produce tanto cemento como los Estados Unidos durante todo el siglo XX. China produce hoy en día tanto acero como el resto del mundo junto.[6] En un plazo de 15 años, China ha construido 20.000 km de líneas ferroviarias para trenes de alta velocidad. Más que el resto del mundo. Para 2025 se prevé haber añadido otros 15.000 km. [7] Dos tercios de todos los aeropuertos del mundo se están construyendo en China. En 2020, tendrá 240 aeropuertos.[8]
 
Gran Bretaña, donde comenzó la Revolución Industrial, tardó 150 años en duplicar su ingreso per cápita. A los Estados Unidos le llevó 30 años. En China, se duplica el ingreso por habitante cada siete a diez años y a una escala mucho mayor.[9] Hoy en día, el PIB de China es mayor que la economía combinada de 154 países.[10]
 
Cuando asumió el cargo hace cinco años, el Presidente Xi Jinping ya indicó que era necesaria una "transformación del modelo de crecimiento". El modelo antiguo se basaba en las exportaciones e inversiones en la industria pesada, la construcción y la fabricación. En el nuevo modelo, la fuerza motriz reside en el consumo masivo (el mercado interior), el incremento del sector servicios y el progreso tecnológico. [11]
 
Esta conversión está en pleno apogeo. En 2005, el sector servicios representaba el 41% del PIB, mientras que en 2016 representó el 52%. Las exportaciones representaron el 37% en 2005 y casi se redujeron a la mitad, llegando al 20% en 2016. China ya no es un país de tránsito en el que se ensamblan mercancías y donde apenas se queda el dinero. Hoy en día, China agrega un 76% de valor a sus exportaciones. En la UE, esta cifra es el 87 %.[12] China se encuentra actualmente en el nivel más alto de innovación: el 40% de todas las patentes a nivel mundial son chinas, lo que representa más que tres países combinados: Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.[13]
 
Características chinas
 
En el pasado, Deng describió la transición gradual del plan al mercado con la metáfora: "cruzar el río buscando piedras". Esto ya no está a la orden del día. La economía china es y seguirá siendo un sistema híbrido, bajo el cual el Estado ejerce un fuerte control y permite el mercado dentro de ciertos límites. Es el llamado "socialismo con características chinas".
                                                                                              
En ese contexto, el presidente chino reiteró lo que dijo hace cinco años: los mercados deben desempeñar un "papel decisivo" en la asignación de recursos, pero al mismo tiempo el gobierno debe desempeñar un "papel más importante" en la economía. [14] En la práctica, apenas se mencionó el papel del mercado. En los últimos cinco años, hemos visto un mayor control del gobierno sobre la economía en cuatro áreas. [15]
 
1.     Mercados financieros. El "papel decisivo" del mercado estaba destinado principalmente a los mercados financieros. Esta redacción también puede haber sido utilizada para no desalentar a los inversores extranjeros. Sea como fuere, después del pequeño crack bursátil chino de 2015 y de la devaluación del yuan, se eliminaron toda una serie de liberalizaciones en los mercados financieros. Desde 2016, ha habido más restricciones a la inversión extranjera por parte de empresas chinas, tanto públicas como privadas. [16]
2.     Ampliación de la planificación. Hasta 2010, la planificación económica se limitaba a nueve industrias clave, como el acero, la petroquímica y la construcción naval. En 2010 se han incorporado siete nuevos sectores, como la energía alternativa y la biotecnología. En 2015, se extendió la planificación en diez sectores, como la aviación, los equipos agrícolas y los nuevos materiales. [17]
3.     Consolidación de las empresas públicas. En noviembre de 2015, se decidió centrar los esfuerzos de reforma en "fortalecer, optimizar y ampliar las empresas estatales". Al mismo tiempo, se rechazó la "privatización". Con la fusión de grandes empresas estatales en entidades aún más grandes, el gobierno está aumentando su control sobre la economía. Se alentó a las empresas privadas a adquirir pequeñas participaciones minoritarias en las empresas públicas. Entre 2006 y 2013, los activos de las empresas públicas aumentaron del 130% del PIB al 176%.[18]
4.     Fortalecimiento del papel del partido. Las grandes empresas públicas de propiedad estatal que cotizan en bolsa han modificado sus estatutos para incluir al Partido Comunista, en vez de al estado chino, en el organigrama de la empresa. Se espera que más empresas lo sigan haciendo. El partido también quiere más miembros del partido en la alta dirección de la empresa. Y ciertamente los altos directivos ganan dinero, pero en comparación con sus colegas extranjeros están mal pagados. El director gerente de PetroChina gana 200 veces menos que el CEO de Chevron.[19]
 
La planificación en una economía avanzada requiere el procesamiento rápido de una gran cantidad de datos. Hasta hace poco, este ámbito estaba prácticamente inexplorado y, posiblemente, sea una de las razones por las que la economía soviética comenzó a tambalearse a principios de los años ochenta. Pero con el estado actual de las cosas en inteligencia artificial, esta tarea parece posible. La gran empresa china Alibaba ya ha adquirido una amplia experiencia en dicho campo. Según el fundador Jack Ma,"El Big Data hará que el mercado sea más inteligente y permitirá planificar y predecir las fuerzas del mercado para que finalmente podamos realizar una economía planificada". Los economistas están trabajando sobre la base del "big data" para construir una economía híbrida basada en un modelo "plan conforme al mercado ". [20]
 
En la economía china se permiten diversas formas de propiedad. En los sectores en los que no era necesaria la propiedad estatal, como la producción de bienes de consumo, la venta al por menor y los pequeños servicios, se permite e incluso se fomenta la propiedad privada. Además, las relaciones de propiedad no explican la realidad sobre el control del gobierno sobre la economía. A través de la concesión o denegación de fusiones, de crédito a bajo interés, de incentivos fiscales, de acceso a fondos públicos de inversión, a instituciones financieras y subsidios, etc., el gobierno central controla sectores enteros sin tener un control directo sobre empresas individuales. El capital privado es bienvenido siempre y cuando sirva a los objetivos del gobierno. Por otro lado, el Estado también puede renunciar a la gestión de sus empresas, sin renunciar a la propiedad, porque las líneas maestras de trabajo son muy claras.[21]
 
Wu Jinglian, portavoz de la China Europe International Business School en Pekín, lo resume de la siguiente manera: la presencia del Estado sigue siendo grande, controla los flujos financieros y actúa como guardián de prácticamente todas las decisiones importantes, desde las transacciones inmobiliarias hasta las fusiones. Los controles no sólo se llevan a cabo en el escalón más alto. Las autoridades locales también participan en las decisiones sobre los pormenores de una empresa. El capital internacional no es inmune a este control. The Financial Times afirma: "De esta manera, China está acotando al capital internacional estrictamente en sus propios términos y condiciones y neutralizando su poder"[22].
 
2. Social
 
Salarios y poder adquisitivo
 
Los salarios se estancan o caen casi en todo el mundo. Incluso en la India, que crece más rápido que China, los salarios se mantuvieron constantes. Sin embargo, en China los salarios medios se han triplicado en la última década. Con un incremento anual del 10,5%, su aumento supera con creces el crecimiento económico. Los indios ganan ahora una quinta parte de sus vecinos chinos. En los últimos cuarenta años, el consumo de los hogares ha aumentado un 7,7%, ajustado a la inflación. [23]
 
Hace quince años, las multinacionales occidentales emigraban en masa a China debido a los bajos salarios. Ahora está sucediendo lo contrario. Los salarios medios de la industria china son apenas un 20% inferiores a los de Portugal. En 2013, Bulgaria, Macedonia, Rumanía, Moldavia y Ucrania ya tenían salarios mínimos más bajos que en China. [24]
 
Salarios por hora en la industria
Pobreza y desigualdad
A diferencia de muchos otros países, el crecimiento económico en China va acompañado de una marcada disminución de la pobreza. Entre 1978 y 2015, los ingresos del 50% de los chinos más pobres aumentó un 400%. En Estados Unidos, disminuyó un 1% en el mismo período, mientras que su economía aumentó un 184%. En EEUU, el aumento de la riqueza se queda casi exclusivamente a la capa superior. [25] En los últimos 25 años, China ha sacado a un número récord de personas de la pobreza extrema: 635 millones, que equivale al total de la población del África negra. Al ritmo actual, la pobreza extrema en China se erradicará en 2020. [26]
 
Ahora que la pobreza ha desaparecido en su mayor parte, el gobierno chino la prioridad ha pasado del desarrollo de las regiones desfavorecidas hacia centrarse más en las personas pobres mediante programas personalizados. Otros países están tratando de hacer lo mismo, pero según The Economist, "China es uno de los pocos países en desarrollo con una burocracia lo suficientemente grande y fuerte como para hacerlo adecuadamente". El Foro Económico Mundial también piensa lo mismo: "China es, sin duda, un líder mundial en la reducción de la pobreza y la mejora de los servicios sanitarios. El resto del mundo puede aprender mucho de sus experiencias.”
 
Evolución de la pobreza extrema en el mundo 1990-2013
(1.9 dolares PPP), en millones de personas
 
Los pobres avanzaron, pero los chinos más ricos progresaron aún más rápido. Desde los años ochenta, ha surgido una gran brecha. El índice Gini subió de 29 a 41,5 puntos, una evolución claramente desfavorable. [28] La brecha se produce principalmente por la diferencia entre las zonas urbanas y rurales, entre las regiones más pobres y las provincias costeras. Esto se debe principalmente a un crecimiento más rápido de la productividad en los sectores industrial y de servicios que en la agricultura. [29]
 
En los últimos diez años se ha producido un giro cauteloso y el coeficiente de Gini ha comenzado a descender. En 2009, el ingreso medio de la ciudad era 3,3 veces mayor que en las zonas rurales. Ahora se ha reducido a 2.7. [30]
 
Hace setenta años, China era uno de los países más pobres del mundo. El PIB per cápita era la mitad del de África. [31] La población china estaba en el más completo atraso. Hoy en día, setenta años más tarde, está ascendiendo lentamente hacia una posición más desarrollada, como muestra el gráfico siguiente. Los deciles se encuentran en el eje horizontal. 1 significa el diez por ciento más pobre de la población mundial, 10 significa el diez por ciento más rico. El eje vertical muestra el porcentaje por regiones. La mayoría de la población china se encuentra entre los deciles el sexto y noveno de la población mundial.[32]
 
Distribución regional de la riqueza mundial (por decil, en %)
 
3. Geopolítica
 
El cerco
En 1992, un año después de la desintegración de la Unión Soviética, el Pentágono lanzó una doctrina que sigue guiando la política exterior estadounidense: "Nuestro primer objetivo es evitar que aparezca un nuevo rival en el escenario mundial. Debemos impedir que los competidores potenciales obtengan un papel más importante a nivel regional o mundial"[33] En un informe reciente se mencionan cuatro países que podrían ser objeto de acciones militares: Irán, Rusia, Corea del Norte y China. [34] A pesar de los redobles de tambor sobre Corea del Norte y de la retórica sobre Rusia e Irán, hoy en día la atención se centra ante todo en China. Alrededor del país, Estados Unidos cuenta con más de 30 bases militares, de avituallamiento o centros de entrenamiento (marcados en el mapa). En 2020, el 60% del total de la flota naval estará ubicada en la región [35] Viéndolo en el mapa, no es exagerado decir que China está siendo cercada.
 
 
China es extremadamente vulnerable a este tipo de fuerza de los Estados Unidos. Para su comercio exterior, China depende en un 90% del transporte marítimo. Más del 80% del suministro de petróleo tiene que pasar por el Estrecho de Malaca (cerca de Singapur), donde Estados Unidos -por supuesto- tienen una base militar. Washington puede cerrar el grifo del petróleo, y China no tiene ninguna manera de defenderse. Los Estados Unidos gastan más de cuatro veces más en armamento que China, que tiene 15 veces más habitantes. [36]
 
Dentro este contexto, es en el que se debe analizar el desarrollo de las pequeñas islas en el Mar del Sur de China, al igual que la reivindicación china de una gran parte de la zona. La supervisión de las rutas marítimas por las que se transportan sus productos energéticos e industriales es de vital importancia para Beijing. Ninguno de los seis países que reclaman parte del Mar del Sur de China se adhiere a la ley del Código de Conducta en este ámbito. [37]
 
La estrategia de Amsterdam
Durante la mayor parte de la historia, China ha sido en gran medida económicamente autosostenible. No tenía escasez de materias primas. El país podía permitirse el lujo de aislarse del mundo exterior y a menudo lo hacía. Los principales riesgos eran internos, debido al tamaño del país.
 
Hoy, la situación es completamente diferente. El país ya no es autosuficiente. Con el 18% de la población mundial, sólo tiene el 7% de las tierras agrícolas fértiles y apenas el 5% del petróleo mundial. En comparación, EE. UU. tiene 8 veces más minerales y Rusia 31 veces. Además, el país produce muchos más bienes de los que se consume. Por todas estas razones, el país depende en gran medida de la economía exterior. [38]
 
Debido a este contexto, y también por la posible obstrucción comercial de los Estados Unidos, el país está construyendo una nueva ruta de la seda. Se trata de una enorme red de rutas marítimas y terrestres, lanzadas bajo el nombre de "Belt & Road Initiative" (Iniciativa de la Ruta y la Franja). Se trata de inversiones, préstamos crediticios, acuerdos comerciales y docenas de Zonas Económicas Especiales, que alcanzan un valor de 900.000 millones de dólares. En total, el país quiere invertir nada menos que 4.000 billones de dólares en 64 países, que cuentan con una población de 3.000 millones de personas. Supone cerca de 30 veces la ayuda al desarrollo anual de los países ricos. Es, con mucho, el programa más importante desde el Plan Marshall para la reconstrucción de la posguerra en Europa.[39]
 
 
La nueva ruta de la seda tiene muchas semejanzas con la estrategia comercial de los Países Bajos de hace 400 años. Los colonialistas británicos y franceses intentaron conquistar y subyugar sociedades enteras. Amsterdam, por su parte, aspiraba a un "imperio del comercio y el crédito". No se trataba de territorio, sino de negocios. Construyeron una enorme flota, instalaron puestos de comercio en las principales rutas e intentaron asegurarlas. Al igual que los holandeses en el siglo XVII, China cuenta actualmente con la mayor la flota mercante del mundo.[41] Las Zonas Económicas Especiales "son guarniciones comerciales en las cadenas de suministro internacionales que permiten a China asegurar su comercio sin el desorden de la sumisión colonial", dice Stratfor, un prestigioso think tank.[42]
 
4. Ecología
 
Situación insostenible
Desde finales de los años ochenta, China entró en una fase de desarrollo que conllevaba una importante contaminación ambiental. Como "gran taller del mundo", China es, en consecuencia, uno de los mayores contaminadores del planeta. Más del 40% de la superficie agrícola está alterada, y una quinta parte ha sido gravemente contaminada. En Pekín, la contaminación atmosférica ha alcanzado 40 veces el nivel declarado seguro por la Organización Mundial de la Salud. La contaminación del aire ha reducido la esperanza de vida en cinco años en el norte del país y está causando un preocupante número de cánceres de pulmón y ataques cardíacos. [43]
 
China es actualmente el mayor emisor de CO2, aunque en nivel de emisión por habitante produce menos de la mitad de las emisiones estadounidenses y aproximadamente la misma cantidad por ciudadano que Europa. Además, sólo es responsable del 11% de las emisiones acumuladas a nivel histórico, frente a más del 70% de los países industrializados. Sin embargo, la situación es insostenible. Al ritmo actual, entre 1990 y 2050, China habrá producido tanto dióxido de carbono como el mundo entero entre principios de la revolución industrial y 1970, y eso es catastrófico para el calentamiento global. Al ritmo actual de crecimiento, dentro de 20 a 30 años también habrá una grave escasez mundial de petróleo, con las consecuencias económicas y geopolíticas que ello conlleva. [44]
 
Cambio de rumbo
Hace poco menos de diez años, hubo un giro de timón y el gobierno chino dio prioridad a las cuestiones ecológicas. En el último congreso, hace cinco años, esta prioridad se integró en el plan general de desarrollo del partido comunista. Eso trajo aparejado una batería de medidas y China aprobó una legislación ambiental líder en el mundo, aunque no siempre se aplique. [45]
 
Sin embargo, el cambio es real. Mark Kenber, director de The Climate Group, ve a China como un ejemplo para otras economías emergentes: "Está claro que el plan de China para reducir las emisiones de CO2 y construir una economía basada en la tecnología verde ha sido decidido al más alto nivel de gobierno. Esperamos que India, Brasil y otros países pronto sigan ese camino y demuestren el nivel de ambición necesario"[46] The Economist, que no es ni de lejos un admirador de China, afirma: "Los líderes actuales entienden el desafío del cambio climático mejor que sus predecesores y quizás también mejor que sus colegas internacionales. Son buenos para tomar medidas de alta prioridad"[47].
 
El cambio de rumbo refleja las quejas de la población. Según una encuesta realizada en 2012, el 57% de la población china considera que el medio ambiente es una prioridad, incluso a costa del crecimiento económico. Una cuarta parte de todas las manifestaciones en el país tenían como telón de fondo el medio ambiente. [48]
 
Líder mundial                                                                                            
Los resultados ya se están notando. China es el número uno en términos de paneles solares y energía eólica. Hoy en día, el 33% de la electricidad se genera a partir de energía verde, mientras que en los Estados Unidos es del 15%. Para 2020, se invertirán 360.000 millones de dólares en nueva energía verde. El fabricante de automóviles chino Chongqing Changan ha anunciado que, para 2025, ya no venderá coches con motores de combustión. La industria automovilística francesa y británica prevé hacer lo mismo sólo en 2040, mientras que los fabricantes de automóviles alemanes se niegan a cambiar de combustible. China quiere capturar millones de toneladas de CO2 y almacenarlas bajo tierra en un futuro próximo. También es pionera en el campo de las redes de transmisión a larga distancia de energía de alto voltaje (desde los remotos campos de paneles solares), algo fundamental para el suministro de energía verde a las ciudades.[49]
 
En la Cumbre del Clima de París, China prometió reducir sus emisiones de dióxido de carbono a partir de 2030. La promesa ya se ha cumplido. China consume cada vez menos carbón. 2017 ha sido el cuarto año consecutivo con emisiones planas o decrecientes de dióxido de carbono en China. “Las estadísticas muestran que China está en camino de superar con mucho sus propios objetivos climáticos en París", afirmó Lauri Myllyvirta, portavoz de Greenpeace.[50]
 
Los motivos para hacerlo son varios
 
1. Se abordan los problemas ambientales.
2. Las empresas más contaminantes son a menudo las menos rentables. La mejora de las normas medioambientales conduce a una mayor eficiencia en la producción.
3. El cierre de estas empresas contaminantes también abordará inmediatamente el exceso de capacidad en varios sectores.
4. La energía verde es un sector de crecimiento prometedor que puede crear una gran cantidad de empleo.
 
Jennifer Morgan, directora del Programa Climático, lo resume de la siguiente manera: "China también está motivada por fuertes intereses nacionales para abordar la persistente contaminación atmosférica, limitar el impacto del cambio climático y aumentar el empleo en el sector de las energías renovables. Hoy en día, más de 3,4 millones de personas en China ya trabajan en el sector de la energía verde en China.”
 
 
Ng Sauw Tjhoi es periodista VRT.
Marc Vandepitte es analista político.
Juntos escribieron el libro' Made in China, opinions from there', EPO - 2006.
 
 
[1] Wie daar graag meer over leest, verwijzen we o.a. naar Carlens S., ‘Neue Kräfteverhältnisse’, Junge Welt, 25 oktober 2017;  Willems F., ‘Partijcongres bevestigt strategische lijn van Xi Jinping’;  Philips T., ‘Xi Jinping heralds 'new era' of Chinese power at Communist party congress’, The Guardian, 18 oktober 2017.
[2] Financial Times, 11 maart, p. 9. 
[3] Financial Times, 4/5 januari 2014, p. 3. 
[4] The Economist, 8 april 2017, 'Special Report, The Pearl River Delta', p. 7-9.
[5] Financial Times, 25 februari 2016, p. 9. 
[6] The Economist, 9 april 2016, p. 57. 
[7] The Economist, 14 januari 2017, p. 47; Financial Times, 1maart 2013, p. 5. 
[8] The Economist, 12 mei 2012, p. 72; ‘China's aviation boom drives airport building frenzy’, Reuters, 26 juni 2015. 
[9] The Economist, 5 januari 2013, p. 48. 
[10] The Economist, 29 maart 2014, p. 53-4.
[11] Financial Times, 19 april 2013. 
[13] Financial Times, 25 november 2016, p. 2; Dodwell D., ‘Be afraid: China is on the path to global technology dominance’, South China Morning Post, 24 maart 2017. 
[14] Johnson C., ‘Xi Jinping Opens 19th Party Congress Proclaiming a New Era—His’ Center for Strategic & International Studies, 18 oktober 2017. 
[15] Jinglian W. & Guochuan M., ‘Whither China? Restarting the Reform Agenda’, Oxford 2016, p. 234-9; Financial Times, 25 oktober 2012, p. 5; Financial Times, 16 oktober 2017, p. 7. 
[16] Financial Times, 16 oktober 2017, p. 7; Financial Times, 29 september 2017, p. 12. 
[17] The Economist, 23 september 2017, p. 61-2; The Economist, 22 juli 2017, p. 11-2. 
[18] Kroeber A., ‘China’s Economy. What Everyone Needs to Know’, Oxford 2016, p. 99; Financial Times, 16 oktober 2017, p. 7; Financial Times, 1 maart 2016, p. 7. 
[19] Financial Times, 8 september 2017, p. 11; The Economist, 28 oktober 2017, p. 57;  The Economist, 22 juli 2017, p. 11-2. 
[20] Financial Times, 5 september 2017, p. 9; ‘Can big data help to resurrect the planned economy?’, Global Times, 14 juni 2017; Kynge J., ‘China harnesses big data to buttress the power of the state, Financial Times, 28/9 oktober 2017, p. 11. 
[21] Hsueh R., ‘China’s Regulatory State. A New Strategy for Globalization’, Ithaca 2011; Zhikui Z., ‘Introduction to Socialism with Chinese Characteristics’, Bejing 2016, hoofdstuk 3; Kroeber A., ‘China’s Economy. What Everyone Needs to Know’, Oxford 2016, hoofdstuk 5; Porter R., ‘From Mao to Market. China Reconfigured’, Londen 2011, p. 177-184; Bey M., ‘In China, Innovation Cuts Both Ways’, Stratfor, 24 oktober 2017;  The Economist, 23 november 2013, p. 70-1; Financial Times, 10 augustus 2017, p. 7. 
[22] The Economist, 9 januari 2016, p. 48;   Financial Times, 4 juli 2017, p. 9. 
[23] Financial Times, 27 februari 2017, p. 1; Ross J., ‘No China’s Economy is not Going to Crash’, Socialist Economic Bulletin, 1 september 2015. 
[24] Clean Clothes Campaign, ‘Stitched Up: Poverty wages for garment workers in Eastern Europe and Turkey’, 2014, p. 32  Wereldbank, Labor force. Bron voor de grafieken: Financial Times, 27 februari 2017, p. 1.  
[25] The Economist, 18 februari 2017, p. 63; 'United States GDP per capita’. 
[26] World Bank Group, ‘Taking on inequality. Poverty and Shared Prosperity. 2016’, Washington 2016, p. 41 en 46; The Economist, 29 april 2017, p. 43-4. 
[27] The Economist, 29 april 2017, p. 43-4; World Economic Forum, ‘What lessons can we learn from China’s rapid growth?’, 16 maart 2016. 
[28] De Gini-index gaat van 0, volledige gelijkheid tot 100, totale ongelijkheid. De laagste scores vind je in Scandinavische landen, zo bedraagt de index in Zweden 25. De hoogste scores vind je Latijns-Amerika. In Colombia bedraagt die 58,5. Ravallion M., A Comparative Perspective on Poverty Reduction in Brazil, China and India. Working Paper 5080, World Bank, Washington 2009, p. 31; UNDP, Human Development Report 2010, New York 2010, p. 152 en 153.
[29] In India bijvoorbeeld gaapt ook een grote kloof tussen de stadsbewoners zelf. Financial Times, 10 april 2014, p. 11. 
[30] The Economist, 14 mei 2016, p. 55. 
[31] Maddison A., 'The World Economy. A Millennial Perspective', OESO 2001, p.264.
[32] Bron: Credit Suisse, ‘Global Wealth Databook 2013’, p. 95. 
[35] The Economist, 19 november 2005, p. 22;  Financial Times, 29 april 2014, p, 6;   The Economist, 'Special Report, Asian Geopolitics', 22 april 2017, p. 4; The Economist, 7 december 2013, p, 55; Pilger J., ‘John Pilger: The Coming War on China’; The Economist, 17 oktober 2015, p. 62.
[36] Dyer G., ‘The Contest of the Century. The New Era of Competition with China – and How America Can Win’, New York, p. 26; Vien T., ‘The Grand Design of China's New Trade Routes’, Stratfor;  SIPRI, ‘Military expenditure by country’, 2017. 
[37] Financial Times, Life & Arts, 5-6 april 2014, p. 8; Financial Times, 20 juni 2014, p. 7. 
[38] ‘The End of China's Dengist Diplomacy’, Stratfor, 17 oktober 2017; The Economist, 10 juni 2017, p. 14; Wikipedia, ‘List of countries by oil production’;    Craig A., ‘10 Countries With The Most Natural Resources’, Investopedia, 12 september 2016; Dyer G., ‘The Contest of the Century’, p. 10; Subramanian A., ‘Eclipse. Living in the Shadow of China’s Economic Dominance’, Washington 2011, p. 121v. 
[39] Financial Times, 9 oktober 2015, p. 9; ‘China Paves the Way for a New Silk Road’, Stratfor, 15 mei 2017; Financial Times, 'Special Report, Asian Infrastructure & Trade', 4 mei 2017, p. 5; The Economist, 2017, 6 mei p. 45. The Economist, 2 juli 2016, p. 53; Vien T., ‘The Grand Design of China's New Trade Routes’, Stratfor, 24 juni 2015;   d’Hooghe I., ‘De Nieuwe Zijderoute moet China’s internationale positie versterken’, Internationale Spectator, 2015 nr. 8. 
Bron van de kaart. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:One-belt-one-road.svg
[40] Ofschoon de Nederlanders in samenwerking met lokale leiders geweld hebben gebruikt om de Portugezen te verdringen in Sri Lanka en Indonesia, was hun doel in de eerste plaats de handel in de hele regio te verzekeren. 
Arrighi G., Adam Smith in Beijing. Lineages of the Twenty-Firs Century, Londres, 2007, p. 238; Wikipedia, ‘Maritieme geschiedenis van Nederland’.
[41] In de zeventiende eeuw had Nederland in verhouding 25 maal meer schepen als Engeland, Frankrijk en Duitsland. Vandaag heeft China 20 maal zoveel koopvaardijschepen als de VS. Maddison A., The World Economy. A Millennial Perspective, OESO 2001, p. 78; Khanna P., ‘Use It or Lose It: China's Grand Strategy’, Stratfor, 9 april 2016. 
[42] Khanna P., ‘Use It or Lose It: China's Grand Strategy’, Stratfor, 9 april 2016; 
[43] Financial Times, 19-20 april 2014, p. 4; 'China: More Than 40 Percent Of Arable Land Degraded’, Stratfor, 4 november 2014; The Economist, 8 februari 2014, p. 11; The Financial Times, 9 juli 2013, p. 1. 
[44] Netherlands Environmental Assessment Agency, ‘Trends in Global CO2 Emissions. 2016 Report’, p. 36 en 45; Mengpin G., Friedrich J., & Damassa T., ‘6 Graphs Explain the World’s Top 10 Emitters’, World Resources Institute, 25 november 2014; The Economist, 8 februari 2014, p. 11; Minqi L., ‘China and the Twenty-First Century Crisis’, Londen 2016, p. 148.
[45] Vandepitte M., ‘Wat mogen we van China de komende jaren verwachten? Verslag van het 18de partijcongres’; Tsemin Y., ‘The 2014 revisions of china’s environmental protection law’, Swiss Re Insititute, 16 oktober 2014; Joseph W., (ed.), ‘Politics in China. An Introduction’, Oxford 2010; p. 282.
[47] The Economist, 10 augustus 2013, p. 17-20.  
[48] GALLUP, ‘Majority of Chinese Prioritize Environment Over Economy’, 8 juni 2012; The Economist, 10 augustus 2013, p. 8.  
[49] Lofgren K., ‘China Becomes World’s First Nation to Install 3 GW of Utility-Scale Solar Power!’; WikipediaFinancial Times, 11 februari 2016, p. 3; The Economist, 22 april 2017, p. 50; ‘China: Automobile Company To Stop Selling Combustion Engine Cars In 2025’, Stratfor, 19 oktober 2017; Financial Times, 2 augustus 2017; Financial Times, 23 mei 2017, p. 5; The Economist, 14 januari 2017, p. 11. 
[51] ‘Consolidating China's Industries, One Polluter at a Time’, Stratfor, 25 oktober 2017; World Resources Institute, ‘WRI Calls China INDC "A Serious and Credible Contribution"’, 30 juni 2015.