capitalismo

¿Qué hacer con la renta básica universal?

Desde principios de los años 80, la idea de una renta básica ha seducido enormemente al espectro político de la izquierda. En treinta años, esta reinvindicación ha ganado popularidad; no solamente ha encontrado apoyos entre figuras tales como Philippe Van Parijs, Ignacio Ramonet, André Gorz, José Bové o Toni Negri, sino que también ha generado un inmenso arsenal de sitios web, redes y colectivos de apoyo y difusión. Después de haber sido objeto recientemente de un referéndum en Suiza e incluso de un dossier de Le Monde diplomatique, la idea ha pasado a primer plano tras la crisis económica.

¿Sabía qué? Cifras impactantes sobre el hambre en el mundo

Según la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, para erradicar el hambre en el mundo se necesitan 30.000 millones de dólares. Eso es una miseria. Es un 0,004% de la facturación de los mercados de derivados, el 0,6% de la facturación de la industria alimentaria, una décima parte de lo que consumimos en Europa y EE.UU. en refrescos, y una séptima parte de lo que los países ricos al año dan en subsidios a sus agricultores.

El capitalismo y la tecnología avanzada (parte 1)

Steve Jobs combina todas estas características, con creces. Estaba dispuesto a explotar al máximo tanto a los trabajadores industriales (que producen el valor y el excedente) como a los trabajadores intelectuales (ingenieros) que crean nuevas fuerzas productivas y productos desde la materia prima de la ciencia. En este sentido, y sólo en este sentido, Jobs fue un genio. Jobs no inventó casi nada, a excepción de unas pocas fuentes de caracteres. Jobs no era ingeniero ni mucho menos un científico.

¿Alto al decrecimiento?

El debate se centra en la cuestión del crecimiento: ¿es necesario o no? Unos, la gran mayoría de gobiernos, repiten machaconamente que sin el crecimiento no se puede crear riqueza suficiente para satisfacer tanto las necesidades de las poblaciones en constante cambio como asegurar el empleo. Otros creen que es una ilusión y lleva al mundo a la ruina.

Si nos detenemos a este nivel, tendríamos que dar la razón a los "objetores del crecimiento": el crecimiento no garantiza el empleo, el reparto de la riqueza y el suministro de bienes y servicios necesarios para todos, y de manera similar, se basa en un esquema social muy cuestionable en que se privilegia el consumismo. Pero si el modo actual de producción y consumo es altamente cuestionable, nuestra pregunta es si, en definitiva, es apropiada la forma en que plantean los problemas quienes apoyan el "decrecimiento". Es el objeto de nuestro desacuerdo que se abordará en siete preguntas

80 aniversario de la toma del poder de Hitler: “Dadme cuatro años y ya no reconoceréis Alemania”

Herwig Lerouge

El 30 de enero de 1933, cuando Hitler llega al poder, comienza una era de crímenes contra la humanidad más horrible que ninguna otra. En doce años, los nazis establecieron una dictadura sangrienta, ocasionando una guerra mundial y la muerte de 70 millones de personas, planificando y ejecutando un genocidio a escala industrial.